domingo, 4 de noviembre de 2007 - Escrito por: José Sáenz

¡Yo también me quiero divorciar de Christian Meier!

Esto podría no pasar de ser una anécdota más entre las muchas que suelta la prensa rosa a diario; de las que quedan en el olvido como noticia vieja apenas Brad o Angelina vuelven a hacer de las suyas. Pero todo parece indicar que este divorcio quedará marcado como un hito.

Marisol Aguirre anunció esta semana, según lo difundió la prensa peruana, que había tomado una decisión definitiva.

Esto podría no pasar de ser una anécdota más entre las muchas que suelta la prensa rosa a diario; de las que quedan en el olvido como noticia vieja apenas Brad o Angelina vuelven a hacer de las suyas.

Pero todo parece indicar que este divorcio quedará marcado como un hito. No sólo es el primer divorcio de famosos peruanos con una amplia cobertura internacional. Sino que también, y más importante todavía: es le primero donde hay verdaderamente importantes intereses económicos involucrados (la fortuna de Meier se calcula en US $ 4 Millones) y es el primero legalmente bien planificado por la ex o sus abogados, osea el primero bien hecho.

No puedo dejar de sentir cierto orgullo ajeno, si algo como eso existe. Pero la seriedad con la que se está llevando el asunto es admirable. Lo cual se debe a la poca intención de causarse daño mutuamente; pero, seguramente también en buena parte, se debe a que ambos están en condiciones de contratar asesoría legal de primer nivel.

Basta ver lo cuidadosas que han sido sus declaraciones con la prensa. Incluso incolucrando al programa de Magaly Medina de manera que la usualmente sensacionalista conductora de televisión, trató el tema con suma delicadeza. Para sus estándares, por lo menos.

Las declaraciones de Marisol Aguirre, en particular, parecen haber sido cuidadosamente elaboradas para ir en consonancia con la que va a ser su estrategia legal en el juzgado de familia. No en vano han habido varios meses de separación antes de que se hiciera público, en los cuales, como las partes lo han aceptado, el proceso ya se había iniciado y sus respectivos abogados ya habían sido convocados.

Como bien lo reportó el diario La República, cuando Marisol dice que a ella y a sus hios nunca les faltó nada y que llevan una buena vida, además de un merecido elogio al padre de familia, está afirmando que exigirá mantener ese estatus de vida para ella y para sus hijos. Cuando Marisol cita haber renunciado a su carrera para acompañar a Christian y dedicarse a sus hijos y a su hogar, al punto que dependía  totalmente de él economicamente, está proporcionando más argumentos para apoyar su posición. Lo que implica una generosa pensión.

Doce años de matrimonio no pasan en vano y tampoco son gratis. En este caso el precio será de por lo menos US $2 Millones más lo que el juez indique que corresponde de pensión.

Y todo bien hecho.

¡Bah! Pues así yo también me quiero divorciar.