domingo, 10 de diciembre de 2006 - Escrito por: José Sáenz

Dictador chileno escapó de la vida

Disculpenme amigos si no comparto su ánimo de celebración ahora que se ha difundido la noticia de que Pinochet ha muerto.

¡BAH!, digo yo. Qué de bueno hay en ello. Si se hubiera muerto o si lo hubieran asesinado hace veinticinco años se hubieran salvado vidas con su muerte.

Pero ahora era sólo un viejo decrépito que se salvó de la carcel con morir.

El mundo, sudamérica y chile, nos tardamos mucho. Todos hemos perdido la oportunidad de meter a un dictador a la carcel. Hemos dejado de enviar la señal correcta, una que le diera entender a todos, los de ahora y los que vendrán (porque sin duda vendrán otros más que quieran ser Fujimori o Pinochet) que el que la hace la paga. Una señal que nos haga creer a los demás que lo correcto si paga, y nos dé más confianza para pelear porque así sea siempre.

Abrazos.